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Estos quemadores incorporan una boquilla que elimina con solvencia el gas de combustión que procede del proceso de pintura. La llama se forma mediante un proceso de ignición eléctrica. La llama arde en el intercambiador de calor de acero inoxidable formando la energía térmica.
El aire frío se transporta a través del ventilador de la cámara de aire, situada en la parte superior de la cabina de pintura, tras el intercambio de calor en el convertidor de energía térmica. Tras los procesos de filtración y purificación la temperatura del aire caliente se reduce considerablemente, lo que permite un calentamiento gradual de la cabina de pintura en base a los valores predeterminados.
Este quemador de gas para cabinas de pintura es ideal para procesos de secado a medias y altas temperaturas, a temperatura ambiente o para máximas de 300 grados Celsius.
Características
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